​Las altas temperaturas pueden afectar nuestra salud más de lo que creemos. Para evitar riesgos, te invitamos a seguir estas recomendaciones sencillas pero vitales para protegerte del sol y la deshidratación.

Mantente hidratado y alimentado

• Beba mucha agua: Tome entre 2 y 3 litros de agua al día, incluso si no tiene sed. Esto ayuda a que su cuerpo funcione correctamente.
• ​Prefiera lo natural: Aumente su consumo de frutas y verduras frescas. Son una excelente fuente de agua y vitaminas.
• Modere el alcohol: Evite el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ya que estas provocan que el cuerpo pierda líquidos más rápido.

Busca el frescor y la comodidad

• Prefiera la sombra: Intente permanecer en los lugares más frescos de su hogar y evite salir a la calle durante las horas de más calor (entre las 11:00 y las 17:00 horas).
• ​Elija ropa liviana: Use prendas sueltas, de colores claros y, de preferencia, de algodón. Evite las telas sintéticas que no dejan respirar la piel.

Protégete del sol directo

• ​Use protector solar: Aplique crema con filtro solar en las zonas expuestas, incluso si está nublado. Complemente su protección con un sombrero o una sombrilla.
• Organice su actividad física: Si le gusta caminar o hacer ejercicio, hágalo temprano por la mañana o al atardecer, cuando el sol ya no pega con fuerza.

​Recuerde: Si siente mareos, dolor de cabeza muy fuerte o mucha fatiga, busque un lugar fresco de inmediato y pida ayuda a un familiar, vecina o vecino.