La comuna de Cerro Navia debe su nombre al pequeño cerro que originalmente se denominaba Cerro de la Guaca o Cerro La Guaca (wak’a, en quechua) que, de acuerdo a la investigación de los arqueólogos Rubén Stehberg y Gonzalo Sotomayor, citada por el sitio Amo Santiago, alude a la presencia de una huaca o centro ceremonial sagrado de carácter preincaico que fue utilizado por el imperio del Tawantisuyo.  Esta loma sería la contraparte astronómica del cerro El Plomo y el portezuelo Provincia -San Ramón, ya que estos corresponden al lugar del amanecer y el Navia, al del ocaso.

Según Amo Santiago, durante la Colonia una familia de ricos terratenientes de apellido Navia adquirieron grandes terrenos en el sector, que incluían la colina. Es así como pasó a llamarse el Cerro de Navia.
Posteriormente, a mediados del siglo XIX, se registra un crecimiento poblacional en la zona, fruto de las migraciones de campesinos a la capital, fenómeno que, sumado a la extensión de la ciudad, en el sector poniente configura poblaciones populares de bajos recursos.

Es así como la actual comuna de Cerro Navia, tal como la conocemos, se gestó lentamente producto de este fenómeno de expansión de la ciudad de Santiago.

A partir de 1891 tiene gran incidencia en este proceso la dictación, en diciembre de ese año, de la Ley de la Comuna Autónoma. Esta normativa dividió todo el territorio nacional en comunas, dando por primera vez gobierno local a aquellos lugares alejados de los centros administrativos mayores. Así, posteriormente, en 1897, se crea la comuna de Las Barrancas, que después dará origen a las actuales comunas de Pudahuel, Lo Prado y Cerro Navia. (Monografía de la comuna Quinta Normal, Edición Monográfica de Chile: 8. 1970)

«Las Barrancas (Las).-Aldea del departamento de Santiago, situada á ocho ó nueve kilómetros hacia el O. de su capital y por la inmediación del paraje del Resbalón. Contiene una iglesia, que es la de la parroquia de San Luis Beltrán instituida en 13 de enero de 1868, oficina de regístro civil y pocos habitantes. Deja próxima al S. el caserío de Espejo».
(Astaburuaga Cienfuegos, Francisco (1899). Diccionario Geográfico de la República de Chile)


 Una historia de sacrificio y trabajo

El desarrollo social y la evolución territorial de Cerro Navia es un reflejo de la historia política de Chile. La comuna y sus habitantes no han estado exentos de las grandes luchas que han librado sin tregua las y los chilenos, a lo largo de décadas, por derechos sociales tales como el derecho a una vivienda, salud y educación dignas.

En la década de 1950 la violenta y poco uniforme expansión urbana alcanza su máxima aceleración y los antiguos barrios se unen entre sí iniciando un proceso de conurbación. De esta manera, por el área poniente se unen a Santiago los núcleos poblados de Las Barrancas (actual comuna de Cerro Navia). Por otra parte, junto con iniciarse el proceso de industrialización en la ciudad de Santiago, comienzan a aparecer los primeros barrios populares en todo el sector de Carrascal.

En la década de 1960, para el período de gobierno de la Democracia Cristiana, la forma de acceso a la vivienda para los sectores populares estuvo marcada por la Operación Sitio, nominación dada para designar la entrega de terrenos o loteos a los pobladores, los cuales procedían luego a urbanizarlos y llevar adelante la construcción de su vivienda. En el caso de Barrancas, el principal programa llevado adelante, al tenor de la Operación Sitio, fue la erradicación de la población callampa Colocolo en terrenos de la chacra Lo Amor. Esta operación se complementó con un programa de autoconstrucción de viviendas.

En esta década, destaca el impulso e importancia que se le dio, desde la política pública, a la participación social a nivel de bases, que en el campo se tradujo en el gran desarrollo de los sindicatos campesinos y en la ciudad en la promulgación de la Ley de Juntas de Vecinos (16.880; 1968) y el auge de la participación de la mujer a través de los centros de madres.

Este proceso de constitución de las organizaciones vecinales tiene una máxima relevancia; pues si bien en esa época ya existían organizaciones de pobladores, en especial comités sin casa; el reconocimiento legal de las organizaciones territoriales les da un mayor ámbito de acción y, además, les da la posibilidad de una representación propia. En otros términos, se da una entrada más clara del actor poblacional en la escena política nacional.


Herminda de la Victoria y Violeta Parra

Pronto la denominada Operación Sitio demostró la estrechez de su alcance en relación a la cantidad de familias que esperaban el ansiado techo propio. Es así como la lucha de los trabajadores por sus casas y por la subsistencia se orientó hacia vías fuera de los cauces legales: las tomas de terreno.

Las tomas experimentan un crecimiento explosivo entre fines de los 60 y comienzos de los 70.  Entre 1967 y 1972 se realizaron en total 312 tomas, que involucraban a 54.710 familias. Un 10 por ciento de la población de Santiago consiguió acceso a tierra urbana por medio de este expediente, que no sólo se concentró en Santiago, sino que se extendió hacia las provincias.

Para el caso de la comuna de Barrancas, las tomas importantes fueron las que dieron origen a la población Herminda de la Victoria (marzo de 1967), Violeta Parra (febrero de 1969) Montijo (agosto de 1969).

Para el año 1971 Barrancas aparece, según el estudio de Duque y Pastrana, con un número de 29 campamentos producto de tomas, con un total de 9.104 familias (Joaquín Duque y Ernesto Pastrana, “La movilización reivindicativa urbana”, Publicado originalmente en la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, No. 4, diciembre de 1972).

Durante la presidencia de Salvador Allende (1970- septiembre de 1973) se consolidaron los procesos de toma realizados con anterioridad y su gobierno permitió importantes avances para la comuna, como la creación de consultorios y escuelas.

El golpe militar de 1973 que dio inicio a la dictadura cívico militar encabezada por Augusto Pinochet, y que se mantuvo en el poder por 17 años, trajo consigo la persecución y represión del movimiento social que durante el gobierno de la Unidad Popular tuvo su máximo desarrollo y conquista de derechos sociales para la clase trabajadora.

La dictadura significó un fuerte retroceso histórico respecto de la disminución de la brecha social estructural que modeló las relaciones sociales y económicas hasta 1970. La dictadura ahondó estas diferencias y las consolidó mediante el desarrollo de un modelo de desarrollo que no integró de manera equitativa a los sectores populares de comunas como Cerro Navia, instalándose un modelo de desigualdad estructural que se mantiene hasta el día de hoy.


Cerro Navia

El decreto fuerza de ley DFL N.º 13.260 del 17 de marzo de 1981 dio origen a la comuna de Cerro Navia, comuna que nace de la segregación de la antigua comuna de Pudahuel.

La segregación de Pudahuel en Cerro Navia significó que quedaron en el nuevo territorio 9 campamentos que contabilizan un total de 6.360 habitantes y 1.434 familias. Otro fenómeno histórico importante para el período fue el proceso de erradicación de poblaciones que realizó la dictadura desde diversas comunas, en especial del barrio alto, hacia la zona sur y norte del gran Santiago, a comunas de escasos recursos, con lo cual no se hizo más que reunificar la pobreza.

Si bien es cierto, Cerro Navia no es de las comunas que recibe las mayores cantidades de erradicados, proporcionalmente es importante la cantidad de población comunal que vive en poblaciones o campamentos de radicación o erradicación.


Día de la Dignidad Cerronavina: cuando la población expulsó a Pinochet

Fue hace casi 31 años que los pobladores de Cerro Navia le dijeron NO a Augusto Pinochet. En los alrededores del Gimnasio Municipal, aquel día de recuerdo y conmemoración de los caídos el 11 de septiembre de 1973 se transformó, con el paso de las horas, en un día de lucha y de dignidad.

Según la recopilación de testimonios consignados en el texto «Herminda de la Victoria. Autobiografía de una población» del historiador Víctor Muñoz, realizado junto a Patricia Madrid, «la comitiva de Pinochet viajaba desde Conchalí rumbo a Cerro Navia cuando empezaron las peleas. Informados, la escolta entró por avenida La Estrella y siguió por El Arenal, tratando de evitar los disturbios. Pero cuando los autos llegaron a Mapocho les cayó una lluvia de piedras. El dictador y sus pretorianos se habían metido al centro de una batalla campal entre opositores y los adherentes del “Sí». (Muñoz, Víctor y Patricia Madrid, Herminda de la Victoria. Autobiografía de una población. Santiago de Chile, Libros La Calabaza del Diablo, 2005).


De cara al siglo XXI

Cerro Navia y sus habitantes transitan a paso firme hacia un mañana ciertamente mejor que el vivido por las generaciones que llegaron a transformar un terreno baldío en su hogar. Son muchos los avances y proyectos que han significado una mejor vida para las y los cerronavinos, cambios que han ido transformando a Cerro Navia en una comuna más amable y digna para sus habitantes.

Cientos de mejoras en el espacio público como plazas, sedes vecinales y canchas para el encuentro, la participación, el deporte y el ocio, pavimentación y repavimentación de calles, instalación de más y mejores luminarias, puntos de reciclaje, la inauguración del nuevo Hospital Félix Bulnes, el proyecto Mapocho Río (en construcción), la inauguración de la Librería Popular Cerro Letras, la Biblioteca Municipal y la Ludoteca, que han democratizado el acceso a la cultura y la información, las futuras 3 estaciones de la línea 7 que se construirán en la comuna y que significarán más y mejor conectividad para las y los cerronavinos. La Farmacia Popular y la Óptica, que entregan medicamentos y lentes a precio justo.

Estas y tantas otras mejoras y proyectos han abierto el camino hacia más y mejores condiciones de vida para vecinos y vecinas. Con su historia grabada en la memoria, sin duda Cerro Navia seguirá avanzando y cambiando hacia más dignidad, justicia y calidad de vida para todos y todas.


Revisa aquí reportaje de TVN sobre la historia de la comuna, contada por algunos de sus históricos habitantes.
Revisa aquí el libro “Cerro Navia, relatos de una historia” publicado por la fundación Cerro Navia Joven, texto que reúne las voces, memorias e historias tanto personales como colectivas de doce pobladores y pobladoras de la comuna.