Publicado el: 6 abril 2023

Martín Cortés Araneda: Activista defensor de los derechos de las personas con autismo

“Lo que buscamos las personas con autismo es tener las mismas oportunidades y las mismas condiciones que el resto”

Martín Cortés fue diagnosticado como parte del espectro autista a los seis años. Nacido y criado en Cerro Navia, actualmente cursa segundo medio en el Colegio San Damián de Molokai, y es activista por los derechos de las personas con autismo. 

El espectro austista es una condición que implica una neuro divergencia, a diferencia de las personas sin el diagnóstico, que son denominadas neurotípicas. Esto quiere decir que la forma de analizar y relacionarse con el entorno son diferentes en todos los individuos, y no tiene relación alguna con una enfermedad. 

“Cuando tenía seis años, mi mamá y mi abuelita estaban preparando galletas. Mi mamá me dice ‘me puedes tirar el azúcar’, entonces yo saqué el azúcar de donde estaba, y se la lancé. Ahí se empezaron a generar las primeras sospechas.”

El autismo, al ser un espectro, no se manifiesta igual en todas las personas, pero si se comparten características en mayor o menor nivel. Algunos ejemplos son, percibir las solicitudes o requerimientos con total literalidad, mayor sensibilidad sensorial, entre otras. 

“Al comienzo me molestaba la pirotécnica de año nuevo, ahora lo que más me molesta es el ruido de mi sala de clases (…) Lo que hago para relajarme es usar audífonos y escuchar música, un canal de youtube que se llama musicoterapia.”

Activismo

El deseo de ser activista en Martín nace al inspirarse en un youtuber. “Un día dije, mamá quiero ser activista ¿me pueden ayudar con esto porfa?. Desde ahí empezamos a planear las publicaciones y decidir cómo lo íbamos a hacer.” Se encuentra en redes sociales, como Instagram, bajo el usuario @martinesautista.

“Significa mucho para mi ser autista, porque siento que me da una forma distinta de ver el mundo. Ser activista del tema me ha enseñado a tener más personalidad, como también el gusto de educar y concientizar (…) Creo que he podido ayudar a otras personas, porque desde que estoy haciendo las publicaciones han cambiado cosas en mi entorno. Además de informarme, puedo informar al resto de la gente acerca del autismo.”

Las personas con autismo a menudo son objeto de estigmatización y discriminación, que incluye la privación injusta de oportunidades para participar igualitariamente en la sociedad. La educación y difusión de información sobre el espectro autista es clave para que sean personas respetadas, aceptadas y puedan ejercer sus derechos y libertades fundamentales.

Criar en el espectro autista

María Araneda, mamá de Martín, explica las dificultades y estigmas que enfrentan quienes tienen hijas e hijos parte del espectro.

Cuando diagnostican a tu hijo con TEA es invitarte a vivir un nuevo mundo, tienes que adaptar tu vida. Hay que dejar de estigmatizar a quienes están recién partiendo en esto, las personas que no saben lo confunden con rabietas o pataletas y dicen ‘niño malcriado’, y no es así. La sociedad tiene mucho que aprender, faltan más espacios, falta que los papás nos empoderemos del diagnóstico, informándonos, leyendo, asistiendo a grupos de papás TEA y retroalimentarnos, fortalecer redes.”

María comenta que sin grupos de apoyo no hay de donde sacar información si la niña o niño se descompensa emocionalmente, o cómo reconocer que sensorialmente hay elementos que causan irritación o malestar, etc. 

Terapias de apoyo: Derecho a la atención integral en salud, educación e inclusión social

Martín pertenece al Programa de Integración Escolar en el colegio, trabaja con una educadora diferencial, una terapeuta ocupacional y una psicóloga, quienes colaboran mediante sesiones a la inclusión plena en el ciclo educacional, además de fortalecer las dificultades que enfrenta a través de su diagnóstico. 

“Estoy pensando en estudiar terapia ocupacional, para así llegar a más personas TEA. Es bueno que una persona TEA tenga sesiones con alguien que vivió lo mismo y sabe cómo abordar el tema”

La nueva Ley TEA promulgada recientemente por el gobierno, establece el compromiso y aseguramiento al derecho de igualdad de oportunidades y resguardo a la inclusión social de las niñas, niños, adolescentes y adultos parte del espectro autista, eliminando cualquier forma de discriminación. Esto es fundamental, ya que previo a esta Ley, los enfoques eran infanto-juveniles, y las y los adultos quedaban en el olvido social.

Es fundamental ofrecer a las personas y familias parte del espectro las destrezas y el apoyo necesario para tener opciones y control sobre su diagnóstico. También, asegurar la igualdad de oportunidades, acceso a la educación inclusiva y trabajo sin discriminación. Se trata de promover la independencia y el respeto de su dignidad. 

“Sigan luchando por lo que quieren, la palabra no puedo no existe, como dice mi familia. Si quieres algo, pelea por ello”, finaliza Martín.