Publicado el: 2 diciembre 2022

Camila Herrera: Cerronavina activista por los derechos de las personas con discapacidad

Camila Herrera: Cerronavina activista por los derechos de las personas con discapacidad

El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que destaca la relevancia de la inclusión como condición esencial para el respeto a los derechos humanos. Camila Herrera Ramírez, activista y vicepresidenta de la Fundación de Osteogénesis Imperfecta Chile, comenta acerca de las barreras que se enfrentan al vivir con discapacidad en una comuna con altos índices de vulnerabilidad como Cerro Navia.

Camila (32) además de activista, es productora ejecutiva audiovisual y actriz de doblaje. Nació con osteogénesis imperfecta, condición genética de nacimiento que produce fracturas en los huesos con facilidad. Camila tiene 912 fracturas en todo su cuerpo, y al nacer les indicaron a sus padres que su expectativa de vida era muy baja.

“Cuando nací dijeron que me iba a morir. En los 90s había mucha desinformación, hoy es distinto. Los padres deben comprender que sus hijos, aunque tengan discapacidad siguen siendo personas, y no porque tengan una condición de fragilidad no van a hacer nada en su vida, no van a ir al colegio o no van a poder tener amigos”.

La Organización de las Naciones Unidas indica que las personas con discapacidad deben contar con la oportunidad de alcanzar y mantener la máxima independencia, capacidad física, mental, social y vocacional, con la inclusión y participación plena. Para esto es fundamental que los Estados y todas sus instituciones, junto a la población general, mantengan el compromiso de la inclusión como una cuestión clave para cumplir con la promesa de «no dejar a nadie atrás» de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En Chile, aún queda mucho por avanzar en materias de discapacidad, sobre todo en aspectos de la vida como salud, empleo, educación y servicios sociales. Camila releva el desamparo en servicios de salud especializados:

“La Teletón es un centro de rehabilitación infantil, el otro que hay está en el San Borja que también es para niños. Entonces, claro, como personas adultas quedamos al aire.”

En cuanto a accesibilidad, la brecha sigue creciendo: “Las barreras arquitectónicas son súper difíciles. En Cerro Navia recién estamos teniendo una vereda como corresponde, con bajadas en la esquina para sillas de ruedas, Pero muchas veces hacen veredas en que tienes bajada en una, pero sin subida en la siguiente, entonces debes exponerte a andar en la calle, que son estrechas, por donde transitan autos y micros. También se estacionan autos justo en frente de las bajadas, sin tener consciencia por el espacio que utilizamos las personas con discapacidad”.

Desde esta perspectiva, el ejercicio de derechos se ve afectado por el entorno que rodea a las personas, respecto de las posibilidades reales de integración, y no necesariamente por su discapacidad.

Respecto a los tratos, es fundamental mantener las conversaciones bajo el concepto de igualdad, de tú a tú.

“Yo no soy un ángel, no soy pobrecita, ni una guerrera, ni una bendición de Dios, porque yo no decidí tener discapacidad. No es una decisión, es la vida que me tocó y vivo de acuerdo con lo que me tocó. Siempre intento mostrarles a las personas que quienes tenemos discapacidad somos personas como cualquier otra”.

Respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión para un futuro común respetuoso con todas y todos. El Instituto Nacional de Derechos Humanos expresa que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto de la población, sin embargo, deben contar con una protección especial de parte de los Estados, debido a la discriminación histórica que han vivido, en relación con el ejercicio de sus propios derechos.

“No pueden hacer cosas para personas con discapacidad, sin personas con discapacidad, porque muchas veces las intenciones son buenas, pero no basta con tener una buena intención. Mi mirada no es tu mirada, aunque seas un experto en discapacidad no significa que tú vivas lo que yo vivo. Entonces necesitamos estar incluidos en todo en las decisiones de accesibilidad, en las normas y los actos culturales. Nada de nosotras y nosotros, sin nosotras y nosotros”.