La pandemia no ha impedido que la comuna siga reciclando sus residuos. De hecho, esta mañana el alcalde Mauro Tamayo visitó el futuro Centro Ambiental de Cerro Navia (Huelén 1977) para ver en terreno sus avances y la instalación de doce nuevas camas de lombricultura, que serán utilizadas para el reciclaje de residuos orgánicos.
La idea es consolidar el Centro Ambiental como un espacio educativo donde clubes de adultos mayores, colegios y organizaciones sociales puedan aprender y luego experimentar en el territorio. En el centro los vecinos y vecinas podrán realizar talleres sobre educación medio ambiental y adquirir conciencia sobre la necesidad del cuidado del medio ambiente a través del reciclaje orgánico, los puntos limpios, la huerta popular, una cooperativa para fomentar la economía circular y las ferias ecológicas.
“Separar los residuos y hacer algo con ellos es lo que estamos trabajando progresivamente en nuestro centro ambiental. A través del área de lombricultura realizaremos el tratamiento de 5 toneladas mensuales de residuos orgánicos provenientes de la Villa Los Cóndores, lo que equivale a más de 1400 kilos semanales que son separados en su origen por 146 familias” señaló el alcalde Tamayo. Agregó que “a través de estas acciones podemos hacernos cargo de nuestros propios residuos y reciclar, para no contaminar con más basura la comuna”.
¿Cómo se reciclan los residuos orgánicos?
En el área de lombricultura del Centro Ambiental, se depositarán en doce cajones de madera los residuos orgánicos que están siendo separados en la Villa Los Cóndores (ubicada en Gutiérrez con Petersen) y las lombrices se van a alimentar de los residuos.
“Se mezcla el material seco (hojas, ramas) y el material verde (cascaras de frutas y restos de verduras) se incorporan las lombrices, y al cabo de un tiempo esto se transforma en compost de lombriz (humus) o abono orgánico para las plantas. Esta separación reduce el 58% la basura que va a un relleno sanitario” explica José Luis Sánchez, jefe de sustentabilidad.
La municipalidad entregó a los vecinos y vecinas de Villa Los Cóndores contenedores especiales para dejar el material orgánico y luego retirarlo. “La cosecha de humus también debe hacerse de manera adecuada para no dañar a las lombrices. Se las deja de alimentar por tres semanas, se divide el compostaje y se alimenta sólo la mitad. Una vez que las lombrices se trasladan a la zona donde hay alimento, se cosecha el humus” precisó Sánchez.
Queremos una comuna más verde, más limpia. Por eso, si tiene consultas sobre el reciclaje de basura o quiere hacerlo en su casa, no dude en contactar a nuestro departamento de sustentabilidad.
