“Una juventud soñada para mí es una juventud con responsabilidad histórica, que reconoce su identidad, busca impulsar la justicia a través de la imparcialidad, sabe cuál es su rol”

El 12 de agosto se celebra el Día de la Juventud, efeméride que releva el rol de las y los jóvenes como agentes de cambio. Es en este marco que Andrés Calfuqueo (23) cerronavino de nacimiento, relata los desafíos de ser un joven activo políticamente en el territorio. Andrés es secretario de la organización Chillkatulen Mapuzungun, primera mayoría del Consejo de Inclusión Comunal, y es estudiante de cuarto año de Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica.

En un país en constante evolución, el papel de la juventud se vuelve cada vez más relevante. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la participación activa y el empoderamiento de las y los jóvenes son fundamentales para generar cambios sociales significativos y promover el desarrollo sostenible en nuestras comunidades.

Andrés, tras realizar un curso de mapuzungun, se organizó junto a sus compañeras y compañeros para iniciar una organización que pudiera recoger las distintas identidades mapuches en Cerro Navia, y al mismo tiempo fomentar el aprendizaje y difusión de su lengua en la comuna. Junto con esto, realizaron el proceso eleccionario para ser parte del Consejo de Inclusión Comunal, obteniendo la primera mayoría y un espacio para representar a las y los pertenecientes al pueblo mapuche en las políticas municipales.

Con una perspectiva fresca e innovadora, la juventud está llamada a renovar y enriquecer los sistemas políticos y territoriales. La inclusión activa de los jóvenes en la toma de decisiones les permite expresar sus opiniones, preocupaciones e intereses, asegurando que sus perspectivas sean tomadas en cuenta en la formulación de políticas y estrategias de desarrollo local. Esto fomenta la conciencia cívica y el compromiso con los asuntos públicos, y fortalece la democracia al aumentar la representatividad y legitimidad de los procesos democráticos.

“Recuperemos nuestra identidad, tengamos un rol y atrevámonos. A veces uno se encuentra chico, pero hay gente que en un par de años puede estar haciendo grandes cosas, por eso es fundamental atrevernos desde ya, no preocuparnos tanto y actuar más”.

El mundo enfrenta desafíos apremiantes, desde crisis ambientales hasta desigualdades sociales. En este contexto, el espíritu innovador de la juventud se convierte en un activo valioso. Al participar en la política y en asuntos territoriales, las y los jóvenes pueden aportar ideas frescas y enfoques creativos para resolver problemas y mejorar la calidad de vida en sus comunidades.

En el Día de la Juventud, se renueva la invitación a empoderar a las y los jóvenes, brindándoles oportunidades para participar activamente en la vida política y comunitaria. Al hacerlo, se invierte en un futuro prometedor, en el que las voces y acciones de las nuevas generaciones generen cambios sociales significativos y contribuyan a la construcción de un mundo más justo, inclusivo y sostenible para todas y todos.