Publicado el: 27 octubre 2023

Día Nacional de las Manipuladoras de Alimentos ¡Mujeres al pie de la olla común!

Día Nacional de las Manipuladoras de Alimentos ¡Mujeres al pie de la olla común!

Cada último viernes de octubre, en Chile se celebra el Día Nacional de la Manipuladora de Alimentos. Una conmemoración que busca de cierta manera reconocer y resaltar la labor de mujeres y hombres dedicados a la elaboración de alimentación colectiva con énfasis en el espacio escolar. Hito consignado en la ley 21.032 que fue publicada en septiembre de 2017, sin embargo, ya se venía celebrando a partir del impulso que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, JUNAEB, había dado a esta iniciativa años antes.

Si hablamos de manipuladoras de alimentos, en el contexto de mujeres a cargo de entregar alimentación a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, desde la formalidad de una institución, también es posible homenajear a aquellas que realizan la misma labor desde la informalidad, pero ligadas a algo muy particular y destacado; los comedores sociales u ollas comunes.

“Las manipuladoras de alimentos, para lo que es JUNAEB, son más de 35 mil mujeres a nivel nacional que sostienen el programa de alimentación escolar, pero claro, ellas están formalizadas a través de una institución, sin embargo, hay muchas manipuladoras de alimentos que están a nivel país, incluyendo Cerro Navia, en trabajos sociales con sus comunidades, y una de las cosas más importantes que entregan junto a la alimentación, es el cariño. Ellas sociabilizan con el entorno y eso se refleja en el amor con que entregan las comidas, más aún cuando es para niñas y niños. Entonces en ellas si bien no hay un trabajo formal, hay una entrega que merece reconocimiento” Camila Rubio, Directora Nacional de JUNAEB.

¡Tremendas!

No se trata solo de cocinar; es gestionar donaciones, conseguir alimentos, elaborar preparaciones, difundir el trabajo social que realizan para invitar a más personas e incorporarlos, acercando a los más necesitados un plato de comida. Probablemente, ninguna de ellas sea oficialmente una manipuladora de alimentos como lo establece la institucionalidad, pero sí son guerreras al pie de una olla común.

Mujeres que decidieron organizarse y poner a disposición de otras y otros, todo su conocimiento y talento para sacar adelante comedores populares.

Energía y solidaridad

Una de estas tremendas mujeres es Sara Farías, vecina y lideresa a cargo de la olla común “Fleming por ti”, ubicada en el sector de Huelén con Costanera Sur en Cerro Navia. Pero que en ocasiones se traslada a otros sectores acorde a las actividades que requieran de su funcionamiento.

Sara tiene 48 años, no trabaja como manipuladora de alimentos oficialmente para ninguna empresa pública ni privada, tampoco para entidades remuneradas. Ella trabaja para “los suyos”, los más necesitados. Sus comensales suelen ser personas en situación de calle o grupos familiares completos en condición de vulnerabilidad social y económica.

Sara ayuda desde la necesidad y el amor. Su lema diario es luchar contra las adversidades para alimentar a vecinas y vecinos, es el rostro amable que los recibe con un plato caliente y un espacio en la mesa. Y su regocijo por ayudar a otros no limita su participación únicamente a ollas comunes.

Voluntariado imparable

Esta madre además de ser manipuladora de alimentos en su barrio es voluntaria en el Hospital San Juan de Dios, donde hasta hace poco repartía tres veces a la semana 100 desayunos entre las personas que se encontraban en la sala de espera de urgencias. La llamaban “Tía Sara”. Es colaboradora del huerto comunitario del CESFAM Steeger de Cerro Navia y acaba de inscribirse en el Hospital Félix Bulnes para ser parte del voluntariado “Grupo Consultivo”. Y como si todo esto fuera poco, recientemente fue destacada como forjadora medioambiental en la comuna.

“En las distintas ollas comunes, siempre nos estamos ayudando. Si yo conozco a alguien que necesita, lo llevo donde la Sara porque sé que ella los va a recibir con los brazos abiertos. Siempre en la olla nos las arreglamos como podemos para conseguir alimentos y que a nadie le falte. No son manipuladoras formales, pero son las encargadas de asegurarse de que uno llegue siempre con comida a casa; una lechita, un pancito, un platito” Almendra Catalán, vecina y asistente a Olla Común Fleming por ti, Cerro Navia.

Mujeres como Sara hay muchas en Cerro Navia y en el país entero, manipuladoras de alimentos sobre las que prevalece, más allá de la institucionalidad, la solidaridad y su aporte a la seguridad alimentaria desde el cariño y la empatía con quienes probablemente tengan solo un poco menos que ellas.